Vulneramos nuestros miedos, en esta actualidad tan absorta del amor de Dios no tenemos benevolencia ni gratitud a
Dios ¿en quienes nos hemos convertido? ´que dolor y desilusión siento, por la impotencia
desde los cimientos de mi alma, no puedo cambiar las cosas, pero no puede haber
tanto desamor, ni tanto desprecio al prójimo, ni tanta crítica sin proveer los daños. No somos jueces pero tampoco somos reyes, aludo que cada logro debe ser
para mejorar como persona, no para delimitar tu gracia con otros, ni pretender
no escuchar las sugerencias de un anciano que
quizás no curso escuela alguna pero te puede decir siga en el campo
investigativo se que darán frutos tus proyectos y yo quizás estaré allí para
aplaudirlos, si buscan darte una sugerencia tómala no hieras con tus palabras a
tus amigos verdaderos son ellos quienes, te impulsaron a ser mejor y cuando obtuviste
tu logro te olvidaste de ellos.
Mi invitación es a ser más tolerantes, más sinceros, más honestos, y más leales a quienes, no te verán solo cuando tienes, porque has la prueba renuncia a todo lo que tienes y no verás a tus acomodados amigos por los cuales cambiastes tanto e ignorantes invitaciones.