lunes, 17 de diciembre de 2018

Vulneramos nuestros miedos, en esta actualidad tan absorta del amor  de Dios no tenemos benevolencia ni gratitud a Dios ¿en quienes nos hemos convertido? ´que dolor y desilusión siento, por la impotencia desde los cimientos de mi alma, no puedo cambiar las cosas, pero no puede haber tanto desamor, ni tanto desprecio al prójimo, ni tanta crítica sin proveer los daños. No somos jueces pero tampoco somos reyes, aludo que cada logro debe ser para mejorar como persona, no para delimitar tu gracia con otros, ni pretender no escuchar las sugerencias de un anciano que  quizás no curso escuela alguna pero te puede decir siga en el campo investigativo se que darán frutos tus proyectos y yo quizás estaré allí para aplaudirlos, si buscan darte una sugerencia tómala no hieras con tus palabras a tus amigos verdaderos son ellos quienes, te impulsaron a ser mejor y cuando obtuviste tu logro te olvidaste de ellos. 

Mi invitación es a ser más tolerantes, más sinceros, más honestos, y más leales a quienes, no te verán solo cuando tienes, porque has la prueba renuncia a todo lo que tienes y no verás a tus acomodados amigos por los cuales cambiastes tanto e ignorantes invitaciones.